El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) informó que un tornado azotó al condado de Boyle Heights, Los Ángeles, California, en Navidad. La confirmación se produjo después de que la agencia enviara un equipo para investigar los daños.
La agencia confirmó la noticia a través de un comunicado publicado en su sitio web. Allí informaron que un tornado, con una velocidad máxima de viento de 80 mph y un ancho de 80 yardas, afectó una vivienda residencial en Lee Street.
La casa sufrió daños en la superficie y estructura del techo, lo que derivó en la filtración de agua en el interior de la propiedad. Asimismo, se quedaron sin suministro eléctrico.
“Los árboles empezaron a temblar con tanta fuerza, y fue tan repentino que pensé que probablemente se trataba de algo extraño, de un tornado”, dijo Susan Orozco, la propietaria de la casa, en diálogo con Los Angeles Times.
“Ya he pasado por un tornado. No creo que quiera pasar por un huracán. Y este fue pequeño”.
Otra de las zonas con daños significativos por el fenómeno fue un centro comercial ubicado en la esquina de Whittier Blvd y S Lorena St. Varios letreros comerciales fueron destruidos y restos de plástico con metal fueron arrastrados por el viento.
Tras reportarse las primeras alertas, el NWS envió un equipo de expertos a la zona para evaluar los daños y ver las imágenes de las cámaras de vigilancia. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, también se unió en la zona donde azotaron los fuertes vientos.
Al evaluar los daños causados a los postes eléctricos y múltiples señales en toda la zona, lo calificaron como un tornado EF-0, que indica velocidades del viento de 65 a 85 mph, el más débil de la escala. Un EF 5 indica velocidades superiores a 200 mph.
“El Servicio Meteorológico Nacional desea agradecer a la Ciudad de Los Ángeles y al Departamento de Gestión de Emergencias por su dedicada colaboración para tanto el estudio de tormentas como los esfuerzos de preparación previos”, comunicó el organismo meteorológico.



