El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania desmintió este jueves las afirmaciones de Rusia sobre la ocupación de las ciudades de Myrnohrad (región de Donetsk) y Huliaipole (región de Zaporizhzhia), calificándolas como información falsa.
Según el comunicado, estas declaraciones forman parte de un “arma de desinformación” utilizada por el Kremlin, especialmente antes de las conversaciones de paz previstas entre Ucrania y Estados Unidos este domingo.
Más temprano, medios estatales rusos informaron que el presidente Vladimir Putin visitó un puesto de mando en territorios ocupados y recibió reportes sobre la supuesta toma de Myrnohrad, Huliaipole y otros asentamientos, además de asegurar el control de la mitad de Kostiantynivka en Donetsk.
Las Fuerzas Armadas ucranianas descartaron estos reportes y señalaron que la situación en ambas zonas sigue siendo “difícil”, pero que las defensas ucranianas continúan activas.
El comunicado militar advirtió que las “mentiras rusas” buscan influir en la percepción de los socios extranjeros y que se han intensificado en vísperas de la reunión entre el presidente ucraniano, Volodirmir Zelensky, y su par estadounidense, Donald Trump, quien intenta negociar un acuerdo de paz. El Estado Mayor sostuvo que la desinformación rusa no alterará la posición de Ucrania ni su labor diplomática futura.
Durante su visita al frente, Putin reiteró los objetivos maximalistas de Moscú, que incluyen el control total del Donbás, y descartó cualquier interés en una retirada negociada de los territorios ocupados por parte de Ucrania, señalando que Rusia está dispuesta a continuar la ofensiva si no se logra un acuerdo pacífico.
Las autoridades rusas proclamaron avances en el campo de batalla antes de consolidarlos, como ocurrió con la ciudad de Kupiansk (Kharkiv), cuya ocupación total sigue sin confirmarse, pese a las declaraciones oficiales. En las últimas semanas, Myrnohrad fue escenario de intensos combates, mientras que Huliaipole enfrenta presión por el avance ruso en el este de Zaporizhzhia.
El portavoz militar ucraniano Vladislav Voloshin informó el viernes pasado que el mando ucraniano investiga la posible captura de un puesto de mando de un batallón en la ciudad de Huliaipole, región de Zaporizhzhia, tras la difusión de un video en el que aparecen soldados rusos en esas instalaciones. Los combates alcanzaron el centro urbano, luego de que las fuerzas ucranianas no lograran frenar el avance ruso hacia un importante nudo logístico. Analistas consideran que el control de Huliaipole facilitaría a Rusia el abastecimiento necesario para avanzar hacia la capital regional, situada a unos 85 kilómetros al oeste.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en Estados Unidos, estima que las tropas ucranianas recuperaron más de 180 kilómetros cuadrados en las últimas semanas, tras cortar líneas de suministro rusas y aislar a soldados enemigos dentro de la ciudad. Un sargento ucraniano desplegado en la zona indicó a EFE que quedarían entre 100 y 200 militares rusos, con capacidades de movimiento limitadas.
Persisten discrepancias entre los avances que Rusia reporta y la situación real en el terreno. Analistas militares sostienen que Moscú magnifica sus logros para convencer a los aliados de Ucrania —en especial a Estados Unidos— de que puede sostener la ofensiva por un periodo prolongado y que el apoyo occidental sería en vano.
Según el analista de Frontline Intelligence, ‘Tatarigami’, la “catastrófica situación” de las fuerzas rusas en Kúpiansk y la incapacidad para tomar Pokrovsk ofrecen una perspectiva más favorable para Ucrania. El experto señaló que los avances rusos no se han convertido en victorias estratégicas y que la falta de progresos en el frente, sumada al deterioro económico en Moscú, podría abrir espacio para que Occidente presione al Kremlin para buscar una salida negociada al conflicto.
(Con información de )

La invasión rusa iniciada en febrero de 2022 ha obligado a Ucrania a reinventar su estrategia militar. Tras casi cuatro años de conflicto, el p
