Llega la Navidad y regresa la magia de los regalos debajo del árbol, así como un menú navideño pensado para deleitar a toda la familia. El plato principal en la comunidad cubana y dominicana es el lechón asado, un cerdo al horno marinado con ciertos condimentos, originario de Europa y el Mediterráneo.
Cada país tiene su propia historia sobre la llegada del lechón asado a su cultura. No obstante, todas cuentan con un mismo punto de partida: Cristóbal Colón.
Durante su segundo viaje por América, en 1493, el navegante compró ocho puercas para embarcarlas hasta su destino final: La Española, la isla que comparte República Dominicana y Haití. Se prevé que los cerdos eran cochinos negros canarios, según consignó The Foodstorian.
Al ser animales resistentes y capaces de alimentarse de cualquier cosa, se multiplicaron con rapidez en Las Antillas, que cubre el grupo de islas en el Mar Caribe como Cuba, Jamaica y Puerto Rico.
En los siglos XVI y XVII, el ganado ovido, más conocido como las ovejas, no se adaptó al clima tropical de Cuba, mientras que los cerdos prosperaron con facilidad. El cordero era el plato de preferencia para los colonos.
Debido a esta problemática, los españoles comenzaron a sustituir el cordero por el lechón en sus celebraciones más importantes, una costumbre que terminó por definir la cultura gastronómica en la isla.
Ya para el siglo XIX, el lechón se convirtió en el plato típico tanto en Cuba como en República Dominicana. En la isla, es el centro indiscutible de la Cena de Nochebuena y se prepara con una vara o spiedo sobre un carbón vegetal.
En República Dominicana también es un evento vital en las festividades navideñas y mantienen la herencia de los primeros cerdos traídos por Cristóbal Colón, de acuerdo con un informe de Foodicles.
Para preparar un lechón al estilo cubano para más de diez personas, se requieren de al menos nueve ingredientes. Según la American Association of Retired Persons (AARP, por sus siglas en inglés) estos son:
En principio, se debe lavar el lechón con agua fría y secarlo bien. Luego, se agrega en una cazuela para asar, agregarle sal por dentro y fuera, rellenarlo con cebolla picada, cerrar la abertura con pinchos o hilo de cocina y poner una bola de papel de aluminio en la boca del cerdo para mantenerla abierta.
Tras cerrar su abertura, se tiene que frotar el cerdo con una mezcla compuesta por ajo triturado, hierbas mezcladas, clavos molidos y pimienta. Después, se unta el lechón con aceite o mantequilla derretida, y se cubre con papel de aluminio para asarlo en el horno a una temperatura de 617°F (325°C) durante tres horas.
Transcurrido ese tiempo, se retira el lechón del horno y se quita la bola de aluminio de su boca para sustituirla por una manzana, naranja o papa asada. Se deja reposar a temperatura del ambiente durante 15 minutos y está listo para servir.

